Ácaros en el baño por humedad

Los baños son un lugar muy propicio para la aparición de los ácaros, ya que se cumplen todos los condicionantes necesarios para su desarrollo: alto porcentaje de humedad, buena temperatura, poca luz y carece de ventilación. Además existen lugares en los que el aporte de alimento para estas micro arañas, como pueden ser restos de piel, cabello inmersos en las toallas y alfombras.

No prestar atención al posible incremento de las concentraciones de ácaros en diversos lugares del hogar, como puede ser en el baño, puede llegar a producir efectos perjudiciales a nivel del sistema respiratorio, especialmente aquellos relacionados con las reacciones alérgicas.

Evitar este problema es bastante sencillo una vez conocidas las condiciones óptimas en las que proliferan, puesto que bastaría con eliminar dichas condiciones de manera permanente en la medida que esto sea posible y provocar artificialmente aquellas condiciones que eviten la proliferación y que a su vez los eliminen.

De este modo, una buena y frecuente ventilación disminuye la humedad del lugar, especialmente después de ducharnos. Esta recomendación es imprescindible para mantenerlos a raya.

Por ello, la frecuencia con la que tomemos acciones que puedan destruir los ácaros debemos sostenerlas a lo largo del tiempo. Es recomendable que las toallas y alfombras se sequen al aire libre, preferiblemente al sol después de cada uso o al menos una vez al día y que sean lavadas en caliente, en torno a los 65º grados, al menos una vez a la semana.

Lo ideal sería que en la medida de lo posible los baños puedan tener ventanas, extractores y buena iluminación.