La proliferación de acaros y moho son dos amenzas constantes en nuestros ambientes.  Una vez que el vapor de agua se deposita en supercies donde la ventilación no ocurre, crea un ambiente ideal para que estos organismos se forme.

Los ácaros son organismos microscópicos. Es decir, aunque no los veamos se encuentran en nuestra casa. Los ácaros viven en ambientes de entre 65% y 75% de humedad. En casas donde estos niveles son superiores su vida es mucho más larga y se reproducen mucho más rápido.

Por su parte el moho es un tipo de hongo, que se forma cuando las esporas en el aire se depositan en las superficies húmedas formando manchas de distintas tonalidades e incluso olores en el ambientes

Una espora es una célula reproductiva producida por las plantas cuando estan en condiciones de humedas se multiplican.

Los problemas de humedad afectan especialmente a personas sanas como a personas con enfermedades respiratorias, los niños y ancianos son especialmente vulnerables.

En el caso de los niños su sistema inmune comienza a desarrollarse y en el caso de los adultos con el pasar de los años no cuenta con la misma fuerza y se ve deteriorado, esto facilita adquirir distintas patologías.

Infecciones respiratorias. Según diversos estudios la posibilidad de contraer una infección respiratoria aumenta cuando los ambientes sobrepasan un porcentaje de humedad superior a  65%.  Además si los ambientes no cuentan con una limpieza adecuada puede facilitar la proliferación de los organismos que lo causan.

Problemas de asma. También se determinó que la posibilidad de que un niño presente cuadros asmáticos es más propenso cuando está entre: 1 y 7 años de edad. Si su vida se desarrolla en ambientes fríos y húmedos puede presentar constantes cuadros, alérgicos y gripales.

Problemas de alergias. Se demostró que en ambientes húmedos, los cuadros alérgicos son más persistentes. Esto se debe a la falta de renovación de aire húmedo y contaminado de los ambientes, falta de limpieza, entre otros.